sábado, 20 de octubre de 2012

Sentire quid volas.

Despertares somnolientos entre risas de burla. Mañanas rodeándome con tu brazo y despertándome con besos y caricias. Juraría no haberme levantado jamás solo para no tener que cambiar de postura.
Esas sábanas suaves y frescas que nos limpian de toda maldad de ahí fuera, ese espejo que toda imperfección refleja. Esas tablas de madera que a nuestro paso chirrían. Una puerta siempre recelosa a la hora de cerrarse y un manillar tan desgastado que parece no existir.
Mi incesante manía de observarte mientras duermes. Adoro cuando me miras sonriendo o cuando sonríes si me miras.
Espera un segundín, no te vayas, queda lo mejor: Me vuelve loco tu forma de despertarme mientras dices: ''Ey, dormilón, ¿sabes lo que te estás perdiendo ahí fuera ahora mismo? Corre, llegas tarde a tu vida''.

No hay comentarios:

Publicar un comentario