¿Sabías que tienes una sonrisa horrible? Es cruel. Despiadada. Puedo incluso afirmar que es la mayor manipuladora del planeta tierra. Juega sucio, siempre hace que me rinda... y termine deseando no haberme puesto en su contra. De estas veces en las que dices... mierda, me ha pillado. Y ahora ni Dios va a borrarme esta cara de imbécil. ¿Lo peor? No sentirme mal después, condicionarlo todo de manera que volverá a ser así mil y una veces. Todas las que llueva, truene... malditos días de lluvia de verano. Nunca traéis nada bueno.
lunes, 20 de febrero de 2012
¿Algo más?
Es difícil no concentrarme en lo impensable. Vale, supongamos por una milésima de segundo que esa prohibición es tu persona. Tengamos en cuenta también que una media de cinco de cada diez minutos me los paso convenciéndome (que no autoengañándome) a mí mismo, y que no ha sido ninguna foto lo que me ha llevado a este recuerdo, solo la lluvia que cae. Es un día bastante frío y hostil, las calles están inhóspitas... algo me dice que mi mente también.
viernes, 17 de febrero de 2012
Sortem, amicus.
Cuando
se trata de conseguir(te) apuesto que en el fondo, existen razones de sobra
para morir en el intento -si hiciera falta-, con todas las de ganar o perder, a
pesar de la ceguera que pueden causar mil y una excusas absurdas o algún día
lluvioso que otro… de estos en los que uno parece no haberse levantado con buen
pie para remover cielo y tierra.
Intendere.
Ni
el cómo, ni el cuándo, ni el porqué, ni la causa ni el efecto, ni el '¿Y
si...?', ni el principio ni muchísimo menos, el final. Dar en el clavo.
Finalmente, todo se reduce a eso. Y al cuerno con todo miedo absurdo a perder
la compostura ante la más mínima señal de tu presencia.
domingo, 8 de enero de 2012
Respect.
El día en el que no se le señale a un negro por su color de piel.
El día en el que un homosexual pueda gritar su condición sexual sin ser linchado.
El día en el que millones de mujeres y hombres no sean menospreciados.
El día en el que los prejuicios sean un vago recuerdo.
Ese día, me iré feliz a la cama. Hasta entonces, ¡a cambiar el mundo y a luchar por el derecho, la libertad y el respeto!
viernes, 21 de octubre de 2011
Facere.
Hola, viejo amigo. Me gustaría que me escucharas, por una vez en tu vida. Eres tú el que manda, yo solo soy una simple consejera. Tranquilo, no tocaré demasiado, tampoco tardaré; ven, siéntate y abre bien los oídos.
Has hecho muy bien; eso de no juzgar sin conocer. Es lo mejor que has podido hacer, excelente. Aun así, hueles tanto a respeto e igualdad, que apestas. Pero te has mantenido firme y constante, magnífico.
Has hecho muy bien; eso de no juzgar sin conocer. Es lo mejor que has podido hacer, excelente. Aun así, hueles tanto a respeto e igualdad, que apestas. Pero te has mantenido firme y constante, magnífico.
¿Te has hecho eco de lo que se rumorea sobre ti: eso por lo que luchaste a capa y espada sin ningún resultado, que siempre te ha inquietado, hasta tal punto, que un día perdiste la cordura? Exacto, nada.
Y si por algún casual, eso que te hace grande, ¿deja de hacerlo? Deberías empezar a pensar en no pensar. Paradójico, ¿verdad? Tienes que disfrutar de cada segundo que la vida te ofrece y regala. Debes liberar a tu mente, a tus cinco, seis, siete u ocho sentidos y experimentar todas esas sensaciones que la irritabilidad forastera y tu interminable paciencia han impedido.
Y si sientes que algo te cohíbe, te coarta, o incluso te impide alcanzar tus propias metas, deshazte de él. Por mucho que te cueste. Todo es por tu bien, Mikel. Aunque suene egoísta, aunque suene ambicioso, hazlo. No dejes que nada te frene; no obstante, no corras, tranquilo. Todo llega, y si no, es porque no debe llegar.
Son muchos los que están en tu mismo lado del precipicio, y que a pesar de su fuerte deseo por alcanzar el otro lado, caen al vacío convirtiéndose en olvido, en nada. Confío en que tú no lo harás, no fracasarás; de hecho, confío en tu triunfo. Debes darlo todo, y a la vez, nada.
No es ninguna reprimenda, ni siquiera es un consejo. Como bien sabes, las palabras se las lleva el viento, así que pasa a la acción, demuéstrame todo lo que te he enseñado y lo que siempre has sido. Lucha, sin cesar. Nunca te abandonaré. Puede que, hasta ahora, nunca me hayas percibido. Quizá tampoco sepas dónde estoy. Soy yo, tu intangible amiga, Alma.
Carpe diem, Mikel, ahora más que nunca.
Vos.
Lo sientes, ¿verdad? Sientes ese odio. El que te hace despertar día a día con ese ceño fruncido y con un funesto dolor en tu interior. El que te hace seguir maldiciendo, luchar contra todos, y todo; así destruyendo tu propia vida.
Déjalo ya, debes marcharte; ir a por lo que viniste a buscar y no encontraste. Ve y búscalo hasta reventar; hasta que los callos se monten entre otros. ¿A qué esperas? ¿Pretendes que te diga yo lo que debes buscar? Vuela, sueña, nada, salta, añora, levanta, grita, llora, rueda, corre, cae, ríe, tropiézate, ve; y lo más importante, nunca dejes de buscar.
domingo, 16 de octubre de 2011
Être.
Y pensar que un día cómo tú, yo y el vecino del quinto tuvimos mil sueños y medio por cumplir. Mil objetivos, algunos absurdos y otros no tanto, dispuestísimo a cumplirlos todos, aunque al mismo tiempo vivía algo atolondrado por algún que otro amor adolescente. Sí, de acuerdo, empleaba demasiado tiempo en pensar qué ponerse y eso de estar cinco minutos quieto no parecía ser para él. Tropezaba con frecuencia, reía con facilidad y cambiaba de dirección constantemente. Odiaba a nadie intentando mandar sobre él y era tan impulsivo que casi parecía imposible vivir así. Casi imposible sobrevivir, cuán imposible era seguirle el ritmo y mucho menos llegar a comprenderle siempre al %100. Vivía en el mundo al revés las 24h del día, y le importaba tan poco... era tan auténtico cómo ella quería serlo. Como tú, yo y el vecino del quinto podremos ser... quizá.
domingo, 9 de octubre de 2011
Sequire.
Enredándome en una espiral interminable de frustraciones infinitas que me llevan a poner en duda la habilidad que he podido obtener para trepar... en ese coñazo del que pocos disfrutan y todos hablan y creen conocer.
Todas las canciones ñoñas, las películas comerciales y los anuncios de bombones con formas de corazones... no tienen ni idea. No conocen ni una cuarta parte, no conocen los pros, los contras, las llamadas perdidas ni las miraditas de reojo absurdas. Y no tienen lo que hay que tener para mostrárnoslo a los ignorantes, antes de que, guiados por todo lo anterior, dejemos accidentalmente por el camino demasiados números de teléfono que jamás llamaron a nadie.
Prior in tempore.
Te pasas la vida entera corriendo. Corres, corres, corres. Sin descanso, sin parar (te a mirar) y sin prestar atención al color de los semáforos, a tus zapatos, a sus ojos. De camino vas perdiendo papeles, cosas que solías hacer en tu tiempo libre y esa mosca que tenías siempre detrás del oído incitándote a dejar de estudiar y pegarte la fiesta de tu vida. Mírate, ni siquiera sabes ya quién eres. Tienes ese aspecto triste, gris, industrial. Tan... tan de ciudad. No te importa, continúas subiendo peldaños, devorando obstáculos, aplastando la pereza, el sueño, la compasión. Pero llegas. Y dices jo-der... qué putada. Estoy en la cima del mundo y ni siquiera sé por dónde empezar a alegrarme. O junto a quién celebrar mi 'logro'.
lunes, 3 de octubre de 2011
Ferire.
Palabras cargadas de necedad y falsedad emitidas de unos labios tan mordazmente tuyos que ya termino por confundirlo con todo lo que quiero creer mío. Conexión. Después de tanto pedir... Vamos, haz un esfuerzo, sé que puedes. Sé que es la mayor de las falacias todo eso que me cuentas sobre olvidar, todo eso que predicas y aconsejas... todo eso de lo que pareces estar tan convencido. No me convence. Nunca lo hará.
Nunca lo ha hecho.
Nunca lo ha hecho.
lunes, 26 de septiembre de 2011
Perdu.
Hablemos de dejar de perder los nervios cuando algo que a priori parecía comprensible termina siendo el peor de los rompecabezas haciendo a su vez que una mente que parecía hasta ahora brillante haga ‘crack’ en menos de lo que canta un gallo... y en menos que coges tus llaves y llamas a mi puerta, con un cepillo de dientes y una muda limpia bajo los brazos.
domingo, 18 de septiembre de 2011
Ad hoc.
Presente en todos y cada uno de nuestros actos pero dominado por tan pocos...
Cuando mil miradas llevan a la locura, cuando comprendemos el sentido de tener una razón para vivir... Podemos tener mil y una razones para vivir, pero ¿qué ocurre cuando tu vida cobra sentido al enfocar todo tu ser en alguien?
Cuando mil miradas llevan a la locura, cuando comprendemos el sentido de tener una razón para vivir... Podemos tener mil y una razones para vivir, pero ¿qué ocurre cuando tu vida cobra sentido al enfocar todo tu ser en alguien?
Hay tantas reacciones... hay quienes se obsesionan hasta enfermar, hay quienes mueren sin haberlo olido, y se van, sintiendo que han vivido en vano. Sea cual sea su reacción, nadie, jamás, ha podido comprar nada semejante a ello. Miles de amantes se han estrujado el cerebro pero finalmente, todos llegan a una conclusión: Es tan hermoso como destructivo.
Se han realizado tantas y tantas locuras en nombre del amor en un intento inútil, quizá, de encontrarle explicación y poder así revelar uno de los mayores secretos que nos acechan... Pero, ¿y si...hubiera para él una definición distinta en cada corazón? ¿Y si del mismo modo que intentamos buscarle explicación...ésta llegara por sí sola mediante su experimentación?
Nos.
Aquel día salió sin peinar. Aquel día se levantó sin mirarse al espejo y logró aprobar su imagen sin poner reparos en nada de lo que veía. Aquel día, se puso su ropa favorita, aquella que jamás se atrevía a ponerse y decidió comerse el mundo en menos de 24 horas.
Aquel día el aire parecía oler a algo diferente, la gente no parecía ser tan hostil como lo había parecido hasta entonces y haberse preocupado por parecerse a ellos le parecía absurdo. Por lo tanto, se dio cuenta que no debía fijarse en su parecer. Aquel día tomarse un helado de chocolate y vivir para contarlo sin complejos le supuso todo un logro heroico. Le importaba lo que pasaba en todas partes, desde una mosca a la que se le arrebataba la vida de un manotazo hasta un niño en Somalia desnutrido.
Aquel día comenzó a actuar como un ser humano y no como una copia barata de la gente de anuncio. Aquel día, cometió el mayor error de su vida, pero sí el error más humano que había cometido hasta entonces: Había decidido abandonarse al hecho de que debía vivir errando, lejos de la perfección que tanto había ansiado.
Logicae.
Llevo cavilándolo toda la mañana, y he llegado a la conclusión de que el amor reside en la mente, no en el corazón. No puedo asimilar el hecho de que un órgano que se limita a bombear y limpiar la sangre de nuestro cuerpo continuamente sea también capaz de atesorar todo el amor que podemos ser capaces de sentir. Que sea capaz de hacer un hueco a todo el que llegue, de memorizar todos los daños causados, de ayudarte a tomar las decisiones más importantes…
Estoy completamente seguro de que lo hace la mente. Sí, es más creíble, además de más inteligente y la veo más capacitada para semejante encomendación. Más resuelta, con más espacio y posee mayor capacidad de almacenamiento, no se puede comparar ni siquiera al disco duro de un ordenador.
Me ha convencido, el amor reside en la mente, por lo tanto, si quiero olvidar a alguien no tengo más que resetear el disco, y hacer hueco ahí para alguien más… Pero, entonces, si reside en la mente, y es todo tan fácil, ¿por qué siento que una fuerza desmedida me aprisiona el pecho?
sábado, 10 de septiembre de 2011
Ludare.
Cuando te hartas de oír aquello de ''Ey, pequeño, la vida es corta y solamente tenemos una, aprovéchala al máximo''. Y tú coges y empiezas a bebértelo todo. Miles de días de fiesta se quedan cortos para ti. Te olvidas de religiones, prejuicios, horarios y decides comenzar a vivir solo por placer. Te olvidas de la preocupación, el miedo, de la nostalgia, del amor absurdo de telenovela. Y te olvidas de tener cuidado también... hasta que te das cuenta de que es demasiado tarde. Has pasado tantísimo tiempo intentando follarte la vida que olvidaste cómo se hacía el amor.
Y es cuándo sientes que ésa sí que ha sido una gran pérdida de tiempo.
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