viernes, 19 de agosto de 2011

Lucta.

Deja de lamentarte por tu suerte en tu bochornosa habitación, desordenada, abandonada a la inmundicia, y convéncete y prométete a ti mismo recuperarte. Levantar y resurgir de tus cenizas.
Deja de una maldita vez de decir soeces y de ser hostil. No llegarás a nada. Y comienza a actuar, a enfrentarte a todo huracán que se te interponga.
Demonios, abre la ventana de tu habitación de una vez por todas y deja entrar el aire puro y fresco en ella. Respira vida, como nunca antes lo habías hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario